“El Estado tiene la capacidad y el recurso suficiente para financiar inversiones a largo plazo en las zonas industriales de Lima. Antes de la puesta en marcha de los proyectos, es importante que comunique y garantice a la población los beneficios y ventajas que obtendrá con el desarrollo de las nuevas obras industriales y de vivienda.
Con su apoyo al sector industrial, que sin duda genera mayores oportunidades de trabajo, que reducirá la inversión de las inmobiliarias, así como su plazo de recuperación. Además, se ofrecerán los servicios necesarios para este sector, como la documentación, la zonificación específica, así como las posibilidades de contar con agua potable, desagüe y alumbrado eléctrico.
Anteriormente se evaluaba el acceso al agua y el desagüe. En la actualidad, es importante que un terreno cuente con ambos, sobre todo en una zona industrial que se encarga del tratamiento de las aguas residuales. Es necesario, además, contar con electricidad, porque hoy no se podría concebir un parque industrial sin gas. Solo así se logrará un desarrollo coherente del rubro y un mejor futuro para la población”.